La decoración del cuarto es encantadora.

Un lugar encantador para relajarse

El alojamiento tiene una excelente ubicación y ofrece un ambiente familiar que te hace sentir como en casa. La cocina comunitaria está bien equipada con fruta, café y pan tostado, un gran detalle para comenzar el día. Además, disfruté mucho de la alberca, que es ideal para relajarse después de un día explorando. Sin embargo, me gustaría que la presión del agua en la ducha fuera mejor.

cocina compartida, terraza con alberca, casa histórica

La presión del agua en la ducha es decepcionante!!! Necesitan mejorar la fuerza del agua, especialmente en la ducha de la piscina. La acústica en las áreas comunes también podría ser mejorada para más tranquilidad.

La ubicación es perfecta para explorar la ciudad, justo en el centro, cerca de todo lo que necesitas. La habitación era espaciosa y cómoda, además de contar con un bonito jardín lleno de plantas que da mucha vida al lugar. me encantó el servicio de cocina compartida, siempre hay fruta, café y pan tostado a disposición.

La presión del agua en la ducha no era muy alta, pero esto es común en muchos lugares.

todo parecía bien hasta que noté que la ducha de la piscina era un auténtico chiste, apenas sale agua. Además, el colchón era tan duro que tuve que reconsiderar mi vida. Esperaba un tratamiento especial, como un descuento por mi desdicha, pero un placer, no fue. casi escribo un buen comentario, pero no podía.

La amabilidad del personal, la limpieza impecable, las instalaciones bien cuidadas fue excepcional.

La casona tiene una alberca muy bonita y un ambiente familiar, lo que la hace ideal para descansar. La atención de Kika y Chacho fue excepcional y se siente como en casa. Sin embargo, la ducha de la piscina podría mejorar en la presión del agua.

La atención es súper buena, te hace sentir como en casa! La alberca es ideal para relajarse después de un día explorando. La ubicación es perfecta, a un paso del centro y de la estación de autobuses. 🍃🌞

Para nosotros fue ideal.

Los platos de ternera que probé en los restaurantes cercanos como Las Campanas fueron de otro mundo. Además, la cocina compartida de la Casona es un gran detalle. siempre hay café y fruta listas para un desayuno ligero antes de salir a la aventura. La piscina es perfecta para relajarse después de un día explorando la ciudad, y el ambiente del lugar te hace sentir bienvenido al instante.

Sin embargo, la habitación podría haber estado más limpia, ya que encontré algunos mosquitos al llegar. hay un buen hueco debajo de la puerta que dejó entrar más, y el calentador de agua no estaba a la altura, solo daba agua tibia. A pesar de eso, todo lo demás brillaba en la estancia.

mi estancia fue excelente, superó mis expectativas al visitar valladolid de nuevo. la habitación era amplia y muy cómoda, con aire acondicionado que funcionaba perfectamente. el acceso a la cocina compartida, siempre con frutas y café, fue un gran detalle que disfruté mucho.

la ducha de la piscina tenía poca presión.

La ubicación es perfecta y tienen un espacio común encantador con frutas y café a disposición. Además, el lugar es limpio y te sientes como en casa con el ambiente familiar que ofrecen.

El agua de la ducha tiene más enredo que mi vida amorosa.

puedo recomendar este hotel a todos for un breve interludio

Cómodo lugar, acogedor ambiente, la atención es excepcional, especialmente por la amabilidad del personal que hace que cada huésped se sienta como en casa y la limpieza impecable de las habitaciones, con un delicioso café disponible en la cocina compartida que nos permitió disfrutar de un buen desayuno antes de salir a explorar la ciudad.

Me encantó todo

Casona del Negro Aguilar es un lugar encantador. Las habitaciones son perfectas, con un ambiente acogedor. La cocina compartida es un plus. me encantó poder preparar mi desayuno temprano. Aunque la presión del agua en la ducha no cuenta con la mejor fuerza, me sentiría a gusto al regresar. Recomendado para quienes buscan un clima familiar.

definitivamente regresaré

La habitación era amplia y muy cómoda, con aire acondicionado y un balcón para disfrutar del aire fresco. La cocina compartida siempre tenía fruta, café y pan tostado. Además, la alberca tiene una vista preciosa y hay zonas comunes que te hacen sentir como en casa. Kika y Chacho son increíblemente amables y atentos.